martes, 28 de febrero de 2017

0

Luchadores

Últimamente hay bastante controversia con respecto a usar la palabra "luchador" para referirse a alguien que padece alguna enfermedad como el cáncer. Y ha vuelto a despertar con Pablo Ráez.

Puedo llegar a entender lo que se menciona, pero no soy capaz de coincidir con varios puntos.

Perder no significa no ser suficientemente fuerte o no tener la motivación suficiente. Solo significa que algo te superó. No has hecho nada mal ni eres un perdedor por haber perdido una vez, aunque sea irreversible.

Luchar no significa necesariamente que haya una batalla real que se gana o se pierde individualmente, ni ser "luchador" te hace mejor que quien no tiene una enfermedad de este tipo. Y no es obligatorio que quien la tenga deba estar siempre feliz y optimista. Justamente por eso, cuando ocurre hay que valorarlo, porque no es fácil.

Además, este chico no era un simple "luchador" como otras personas; él realmente se esforzó porque hubiese más donaciones de médula (respecto a lo cual he de incluir esto) y sus palabras llegaron muy lejos: el número de donaciones ha aumentado enormemente en los últimos meses.

Creo que la gente empieza a sacar las cosas de contexto con demasiada facilidad, a hablar de lo que todo el mundo habla (esto probablemente ha sido desde siempre y yo misma lo estoy haciendo ahora) y a intentar llevar la razón sí o sí en temas que son subjetivos.

Está claro que mejorar la sanidad es importante, pero también es verdad que nuestro estado de ánimo influye en nuestro estado físico. Está claro que no solamente con ser positivo y aferrarse a la vida es suficiente, pero tampoco podemos decir que es absurdo hacerlo y que la culpa de estar mal es únicamente de los demás. A veces la culpa simplemente no es de nadie (si crees en dioses totalmente benevolentes, échasela a ellos); otras veces es el propio individuo quien no se ha protegido suficiente aun teniendo los medios para ello a su alcance, o puede ser también debido a un entorno adverso del que la persona no puede o no sabe desvincularse. Normalmente hay un poco de todo.

Y lo que está más que claro es que, si ves la vida de forma positiva y lo transmites, los de tu alrededor lo tendrán más fácil para contagiarse de tu ánimo.


Datos personales

Mi foto
Si quieres saber cómo soy tendrás que conocerme...
Con la tecnología de Blogger.