Hace poco he asistido a un congreso y no fui consciente de
una situación bastante peculiar hasta que no me la mencionaron. En
total éramos unas cuarenta personas. Solo siete mujeres, y cuatro de
nuestro grupo. Supongo que el hecho de ver más mujeres durante esos días por el lugar, como la directora, las recepcionistas o las
limpiadoras, unido a mi no muy fuerte percepción del género habitualmente, hizo que no me diese cuenta de esto. Sin embargo, tras reflexionarlo, no puedo sino dar la razón a los
datos: hay demasiadas pocas mujeres en ciencias puras. Y no solo eso,
sino que además uno de los organizadores nos ha pedido salir en
fotos para demostrar que “en este congreso hay muchas mujeres”. Lo cierto es que me sentí un poco utilizada en ese sentido, aunque por otro lado me alegro de que nuestro grupo sea bastante equitativo. De todos modos, sigo creyendo que sería mucho mejor dejar de tener un concepto distinto de las personas según las leamos como hombres o mujeres, pero sé que es algo muy idealista.
lunes, 30 de septiembre de 2019
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